Investigación
2 diciembre 2017
Relación de la propuesta con la situación I+D+i. Los grandes cambios acontecidos en los campos de:
- (i) la producción vegetal (nuevas técnicas de cultivo más eficientes, técnicas de obtención y selección de nuevos patrones y variedades, nuevas técnicas para la protección de los cultivos, las certificaciones internacionales sobre producción de frutas, etc.),
- (ii) la producción animal (nuevos requisitos en las instalaciones para cumplir con la legislación de bienestar animal, nuevas formulaciones en los piensos, etc.) y
- (iii) la alimentación (los cambios en las pautas dietéticas, la aparición de nuevos alimentos, el interés creciente por determinados nutrientes, las nuevas tecnología de procesado, los nuevos materiales de envasado, la biotecnología alimentaria, etc.),
- (iv) la protección del medio ambiente (el desarrollo de mejores técnicas disponibles, donde se optimiza la gestión de los residuos y subproductos generados), y
- (v) la gestión eficiente del agua y de la energía (mejora de la eficiencia del riego en parcela, programación del riego a partir de medidas de humedad del suelo, modernización de redes de riego, reducción de la huella hídrica y de la huella de carbono de los cultivos y procesos),
despiertan un gran interés en los/as profesionales de estos sectores, que a su vez demandan una actualización en diferentes aspectos,
Además, el consumidor cada vez demanda alimentos más seguros, saludables y con mejores propiedades nutritivas y características sensoriales. Estas demandas de los consumidores obligan a garantizar la sostenibilidad del sistema agrícola, ganadero y productivo así como la salud de los trabajadores, mejorar continuamente la calidad en las materias primas, asegurar la inocuidad de los alimentos tras el uso de productos agroquímicos y/o aditivos alimentarios, facilitar la transparencia en la trazabilidad de cada producto y minimizar las pérdidas de calidad en los procesos de almacenamiento industrial, distribución y almacenamiento en hogares. La sostenibilidad también implica un uso cada vez más eficiente de dos recursos fundamentales como son el agua y la energía, tanto en la producción agrícola como en la industria agroalimentaria.
La Producción Vegetal también juega un papel fundamental en nuestro entorno geográfico, podemos indicar que en la Comunidad Valenciana la superficie dedicada a los cultivos leñosos es de 519.360 ha, de las que 250.241 ha son de regadío y el resto de secano. La representación que la fruticultura tiene sobre el total de las tierras productivas es de un 75 % en la Comunidad Valenciana, un 42 % en la Región de Murcia (donde también es importante la horticultura), siendo únicamente del 27 % en el total nacional.
En cuanto a la Producción Animal y su procesamiento mencionar que en las provincias de Alicante y Murcia, destaca principalmente la producción ovina y caprina, en especial las razas Segureña y Murciano-Granadina, respectivamente, especies que cuentan con una excelente adaptabilidad al entorno semidesértico del Sureste Español. En la Escuela Politécnica Superior de Orihuela se encuentra una Granja Experimental de estas dos especies de abasto, donde se realizan los experimentos de alimentación y ordeño mecánico para mejorar los rendimientos y calidad de la leche así obtenida.
También es importante mencionar que en la provincia de Murcia, se encuentra una de las cabañas porcinas más importantes de España, y muchas de las empresas procesadoras de la carne de esta especie de abasto se encuentran en la zona de influencia de la EPSO. No solo se trabaja en la mejora de la calidad de las materias primas (carne y leche), sino que además en el sector cárnico, se está trabajando en el desarrollo e innovación de
productos cárnicos saludables, incorporando compuestos bioactivos procedentes de los distintos productos agroalimentarios de la Vega Baja (cítricos, dátiles, etc.)